¿Cómo tener una buena relación con la plata?
07 Feb. 2024
Dale un objetivo a tu dinero, separa tu identidad de la plata y practica la gratitud.

En general, nadie nos enseña a cultivar una relación diaria con el dinero. Y por eso, mucha gente asocia esta relación con emociones negativas, tales como el miedo o la angustia a quedarse sin ello, a no tener lo suficiente, la culpa al gastar, entre otras.
Todo esto se conoce como “mentalidad de escasez”, y se basa en la creencia de que no existen los recursos (en este caso plata) para todos. Si tu relación con la plata no es buena, no importa cuánta tengas, siempre “te quedarás sin” y “necesitarás más”.
Entonces, ¿qué significa tener una buena relación con la plata?, se trata de que las emociones que sintamos frente a ella sean positivas, por ejemplo: de empoderamiento, seguridad, libertad, esperanza, entre otras.
Para tener una relación sana y empoderada con la plata, te invitamos a incorporar en tu rutina las siguientes 3 acciones:
- Dale un objetivo a tu dinero: si no le das una intención, nunca sentirás que es suficiente. En cambio, si te pones una meta, te servirá para ver cómo el vaso se va llenando y no siempre sentir que te falta.
- Separa la plata de tu identidad: no eres un fracaso por no tener plata, ni tampoco eres lo mejor del mundo por tenerla. Al separar plata e identidad evitas caer en estados de vulnerabilidad cuando sientes que tus finanzas no van bien, algo que con “mentalidad de escasez” pasa a menudo.
- Practica la gratitud: anota cinco cosas al día que agradezcas de tu vida. Aunque te suene forzado, es una buena herramienta para mejorar el bienestar personal y sentirse más feliz. Además, a través de la gratitud puedes empezar a cambiar una mentalidad de escasez a una de abundancia.
Revisa este checklist para saber si vas por el camino correcto:
- Tu patrimonio va por buen camino, si a través del tiempo ves cómo va creciendo, y no disminuyendo o quedándose estancado.
- Estás trabajando para llegar al “Punto de cruce”. ¿Qué es eso? Es el momento en que tus ingresos por inversiones empiezan a ser mayores que tus gastos para vivir.
- Te sientes bien al gastar plata y no sientes ansiedad o culpa al hacerlo porque sabes cuáles son tus prioridades. Para esto es necesario crear tu presupuesto y apegarte a él.
- Estás financieramente preparado para (casi) todo, a través de un fondo de emergencia.
- Puedes hablar libremente de plata y no la tratas como un tabú. Eres capaz de pedir consejos y preguntar para saber cómo administrarla, no gastarla irresponsablemente, aprender los términos, etc.
Te damos un consejo infalible: no te preocupes de la velocidad, sino de la dirección. ¿Qué significa eso? que no importa cómo se vean ahora tus finanzas, lo importante es que estás tomando acciones cada día para mejorarlas.
Si nunca empiezas, nunca lograrás ver resultados y generar un cambio. ¡El momento es ahora!